«Cuando se llevaron a Gustavo mi vida cambió completamente. Salí a la calle a buscarlo y empecé un camino de aprendizaje, de descubrimientos. El encuentro con otras madres, la lucha colectiva, ese círculo de amor por nuestros hijos e hijas, fue lo que me dio la fuerza para salir adelante. En ese caminar fui asumiendo las banderas de mi hijo y entendiendo que si él peleaba contra todas las injusticias yo también debía hacerlo. Esa ausencia, ese dolor que siento todos los días, es el motor de mi compromiso. Por eso estoy en cualquier lado acompañando las luchas contra todas las opresiones; porque, sencillamente, quiero cambiar este mundo injusto. Dentro de muchos años me gustaría ser recordada con una sonrisa y con ese grito que significa todo lo que siento adentro mío: ¡Venceremos!»
Pocas personas despiertan tanta devoción en la Argentina actual. En el universo 2.0 como en la vida real, Norita es una suerte de rockstar. Para muchísima gente es la principal referenta política (y ética) que hay en el país. Gladiadora de los derechos humanos en su visión integral. Brújula y faro de varias generaciones. Símbolo de resistencia inclaudicable. Puente entre la memoria y la utopía.
Autor: Gerardo Szalcowicz
Editorial: Sudestada
Formato: Rústica
192 págs.
Tamaño: 16 x 23 cm.